domingo, 21 de diciembre de 2008

Carpe diem

Carpe diem es una locución latina que literalmente significa ‘cosecha el día’, lo que quiere decir es «aprovecha el día, no lo malgastes»>. Fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, 11.8):
Carpe diem quam minimum credula postero
‘Aprovecha el día, no confíes en mañana’
Se puede entender como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". O igual "vive cada momento de tu vida, como si fuese el último de tu existencia".

domingo, 7 de diciembre de 2008

Los amos del Mundo... tal cual


(Artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en 'El Semanal' el 15 de noviembre de 1998, y que ahora, diez años después, parece una visión de Nostradamus).

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos.

Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.

Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.

Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Del Capitalismo Salvaje al Capitalismo Salvataje

Muy buen dibujo, del artista gráfico Daniel Paz que resume las actitudes de muchos en estos tiempos de crisis finaciera...

sábado, 8 de noviembre de 2008

miércoles, 29 de octubre de 2008

La Crisis Global: La enfermedad final del capitalismo

"El peor analfabeto, es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la carne, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. Es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el niño abandonado y el peor de todos los bandidos: el político corrupto, mequetrefe y lacayo del gran capital". Bertolt Brecht.

Con la caída del Muro de Berlín y de la Unión Soviética, contexto histórico y político, final de la “guerra fría”, irrumpe un orden mundial supuestamente unipolar, liderado hegemónicamente por los Estados Unidos y el fantasma de un capitalismo financiero y especulativo, - capitalismo monopólico transnacional - salvaje en suma, fundado en la ideología y política neoliberal – ultra-neoliberal – recorre el planeta. Es la “famosa” globalización que sublima el mercado y el lucro privado a toda costa y que, en razón de su supranacionalidad y a caballo de tecnologías de la comunicación electrónica nunca conocidas antes y de mercados financieros operando las 24 horas sin pausa, escapa a todo control o regulación socio-política democrática.

Tres décadas después nos encontramos al interior de una realidad, plural, sumamente compleja, desigual, asimétrica y violenta. El carácter mundial y tridimensional de la crisis global del capitalismo en su fase monopólica transnacional y la crisis “final de la Modernidad”: la Globalización Neoliberal, - crisis energética, financiera y alimentaria – derivada también en crisis política, ética, cultural, ambiental e institucional, hoy golpea con fuerza “los muros aparentemente infranqueables” del mundo desarrollado, a pesar de la fuerza, representatividad y legitimidad hasta ahora de sus Instituciones múltiples, sin embargo, la crisis Hipotecaria – y la explosión de la hipoteca basura, subprime – está desnudando ante mundo a partir del fracaso absoluto del “dios mercado”, del neoliberalismo hasta ayer todopoderoso, invencible.

A la luz de todo lo expresado, en un mundo en su complejidad, turbulencia y violencia sistémica, ocurrió lo impensable: el Estado dejó de ser el problema para volver a ser la solución; " sin embargo, actualmente, cada país tiene el derecho de hacer prevalecer, ahora dado las contrariedades y tensiones globales, cómo entienden el interés nacional contra los dictámenes de la globalización; el mercado no es, de por sí, racional y eficiente, únicamente sabe racionalizar su irracionalidad e ineficiencia conforme éstas no alcancen el nivel de la autodestrucción"; el capital siempre tiene el Estado a su disposición y en consonancia con los ciclos, ora por la vía de la regulación, ora por la vía de las desregulación. Esta no es la crisis final del capitalismo.

Hoy los que ayer denostaron, “incendiaron”, corrompieron, “dinamitaron” su importancia y demolieron políticamente las estructuras del Estado: actualmente en el escenario turbulento global, han “cambiado”, ahora consideran que el Estado dejó de ser el problema para volver a ser la solución, quienes de pronto exhortan con una llamada alarmista a los gobiernos de los Estados miembros a hacer exactamente lo contrario de lo que han predicado hasta ahora, esto es, evitar un derrumbe de la economía mundial con programas de gasto masivos.

Como es sabido, el optimismo es inherente al mundo de los negocios. Cuando incluso se habla de que los políticos tendrían que "pensar lo impensable" y prepararse para ello, queda claro lo grave de la situación. El fantasma de lo "impensable", que ahora es una amenaza en todas partes, debe por supuesto despertar el recuerdo de las crisis mundiales de los siglos pasados, y salvar a los bancos del abismo.

El mercado ha fracasado estrepitosamente porque los riesgos incalculables del crédito inmobiliario y de otros préstamos se ocultaron intencionadamente, con la esperanza de que su diversificación y ocultación acabaría reduciéndolos. Sin embargo, ahora se demuestra que esta estrategia de minimización se ha transformado en lo opuesto: en una estrategia de maximización y extensión de riesgos cuyo alcance es incalculable. ( Los neoliberales y sus voceros dicen avaricia ). De repente, el virus del riesgo se encuentra en todas partes, o por lo menos su expectativa. Como en un baño ácido, el miedo disuelve la confianza, lo cual potencia los riesgos y provoca, una reacción en cadena, un autobloqueo del sistema financiero. Nadie tiene mejores certidumbres. Pero de pronto, ahora se sabe en todas partes que ya nada funciona sin el Estado.

Ahora rezan, mendigan y suplican para ganarse la misericordia de aquellas intervenciones del Estado y de las donaciones multimillonarias de los contribuyentes que, mientras brotaban los beneficios, consideraban obra del diablo. Qué exquisita sería esa comedia de los conversos que se interpreta hoy en la escena mundial si no tuviera el resabio amargo de la realidad. Porque no son los trabajadores, ni los sindicalistas, menos los radicales anti-mercado o las ONGs ambientalistas anti-corporaciones transna-cionales, menos los “curas comunistas, ni los socialdemócratas o los comunistas, ni los pobres o los beneficiarios de las ayudas sociales quienes reclaman la intervención del Estado para salvar a la economía de sí misma: son los jefes de bancos, empresarios, inversionistas y altos directivos de la economía mundial.

Por ello piden a gritos el retorno del ESTADO, como alternativa más segura, legal y legítima con la finalidad: – aunque ya muy tarde – “poner orden y regulación” a la situación transnacional del capital financiero, especulativo,( capital parasitario, “golondrino” ) el mismo que llenó los bolsillos en tres décadas a banqueros, empresarios, administradores, los ricos y poderosos, la élite dominante y clase explotadora mundial, hasta ayer “caballeros de las finanzas” hoy no son más que “vulgares delincuentes” a quienes deberían investigarlos profundamente porque el dinero de los contribuyentes que hoy utiliza el Estado Corporativo norteamericano, no sirva solamente para salvar a irresponsables banqueros, empresarios, sino que la “recuperación” tenga un carácter social, colectivo y en definitiva se invierta en dirección de abordar el inicio y solución de múltiples necesidades relacionados con los intereses y derechos de los trabajadores, los ciudadanos, - “ciudadanos de a pie”- y los pueblos que sin duda alguna son los más golpeados con las consecuencias criminales de la crisis, hoy ya transformada en RECESION.

Retomando las herramientas democráticas y el conjunto de variables conceptuales – supuestamente invisibles – que modernamente nos ofrece la Sociología de las Ausencias, hoy nos permite analizar e interpretar realidades muy contradictorias, extensas, complejas, - de consenso y oposición, de lucha y desarrollo - precisamente más allá donde muy cómodamente aterrizan los pensadores neoliberales – el salvataje y/o rescate multimillonario de la crisis sistémica generada desde las lujosas oficinas y aposentos “sagrados” e “invencibles” del Wall-Street – el centro mundial, operacional financiero-especulativo de los banqueros, dueños del mundo – .

Clase dominante, explotadora multinacional primero y hoy corporativa transnacional, los mismos que por tres décadas nos trataron de imponer vertical y autoritariamente su modelo “único”, sistema económico hoy hecho “pedazos” por la magnitud que a diario va desnudando al sistema la crisis financiera, - hipotecaria y banca de inversión - energética y alimentaria, explotada en un contexto mundial donde aún, por el momento, recién comienza a percibirse las terribles y nefastas consecuencias del Cambio Climático Global; crisis Política y su dinámica interna hacia una nueva y posible “Guerra Fría”, pero con nuevos, distintos y más plurales escenarios básicamente económico-financiero-comercial, ( dominio de mercados ); complejización cada vez más amplia y sistémica del terrorismo, narcotráfico, tráfico ilegal “ transfronterizo” millones de migrantes, inseguridad ciudadana, contaminación ambiental urbana etc.


DE LA CRISIS GLOBAL A LA TURBULENCIA MUNDIAL.

Cuando el Gobierno americano supervisó esta semana su sistema financiero, no sólo vio que se había producido el colapso de un banco de inversión y de una firma de seguros. También observó en profundidad que el sistema circulatorio de toda su economía y fundamentalmente su mercado crediticio se estaba tambaleando, no sólo porque explotó la burbuja hipotecaria, sino que paralelamente acabó con la banca de inversión y se desinfló la relación precio-ganancia.

El Plan de Rescate – salvataje – financiero no aprobado en primera votación por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, significa en la práctica concreta que la “novela publicitaria” yanqui está tocando su fin, ya que desde el mes de agosto del año pasado hemos visto las nefastas consecuencias del derrumbe – crisis económico-financiera de la primera economía del mundo -; sin embargo, en las dos últimas semanas se ha agravado aún más el descalabro. La gente, el “ciudadano común y corriente” retira sus ahorros, disminuye significativamente el consumo, ordena mejor sus gastos en educación y salud, posterga indefinidamente viajes externos y decide guardar sus pocos dólares “bajo el colchón” - donde se comenta, hay más seguridad que las instituciones financieras que definitivamente perdieron la poca credibilidad y confianza que aún les quedaba – igualmente el “casino global” – las bolsas – se desarman como castillos de naipes.

Los economistas opinan que Estados Unidos acaba de caer en la clásica “trampa de liquidez” keynesiana, razón por la cual no habrá política monetaria que funcione y será necesario atacar la crisis por el lado fiscal. El nerviosismo parece general, a tal grado que el Arzobispo de Canterbury recomienda volver a leer DAS KAPITAL ( de preferencia la parte referente al “capital ficticio” del tercer tomo ). Pero aún mucho más importante representa que por ahora los templos – hasta ayer no visitados – de las inmediaciones de Wall-Street, antes frecuentados sólo por turistas, se repleten de elegantes agentes financieros. Desafortunadamente – para estos nuevos visitantes – la Divinidad se negó a intervenir, porque el lunes 29 las Bolsas de todo el mundo volvieron a caer estrepitosamente – aunque el día martes 30 hubo una “ligera” mejoría – incluso antes que la Cámara de Representantes votara el Plan del Presidente Bush..

Día histórico en Wall Street. el lunes 15 de septiembre, igual, con mayor fuerza y destrucción el lunes 29 de septiembre, cuando se desplomaron financieramente todas las Bolsas del mundo- la tempestad y huracán económico-político de los “primeros tiempos” e inicio de la explosión de la burbuja hipotecaria – burbuja subprime, burbuja basura – hoy se transformó en turbulencia global - pánico colectivo, desesperación sin confianza en el sistema ( fenómeno especulativo, muy complejo no visto en situaciones coyunturales aparentemente mucho más graves como el terrorismo y destrucción de las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001 ) que pasará a los anales de la historia de la mayor bolsa del mundo, que hoy desaparecen dos de sus entidades más históricas, Merrill Lynch y Lehman Brothers.

La primera ha sido adquirida por Bank of America por 50.000 millones de dólares, lo que ha evitado el colapso del mayor broker del mundo. Lehman, el cuarto mayor banco de inversión del mundo no ha tenido tanta suerte, con una deuda hipotecaria de más de 60 mil millones de dólares – cartera irrecuperable – y más de 30 mil empleados – despedidos - ingresó definitivamente en bancarrota total. Días después el Estado tuvo que afrontar y evitar la catástrofe planetaria con la quiebra de la aseguradora A.I.G. con una deuda superior a los 80 mil millones de dólares – irrecuperables -para ello desembolsaron miles de millones de dólares. Sin embargo, el lunes 29 de septiembre como expresamos, con votos – de republicanos y demócratas – hubo RECHAZO al salvataje, al rescate financiero, propuesto por el Gobierno. 700 mil millones de dólares para “salvar todo el sistema financiero”, su no aprobación fue cuestionada por ser una propuesta para salvar íntegramente a los banqueros, a los ricos y poderosos, con el dinero de los contribuyentes americanos. El 1 de octubre, en parte superado el pánico global, la Unión Europea anuncia la misma metodología de rescate o salvataje a partir de inyectar miles de millones de euros en el banco más grande de Europa en Bundes-bank, el banco central de Alemania. Son embargo el rechazo político origino una turbulencia económico, financiera, especulativa y se desplomó “todo el Casino Global”. Igualmente el 1 de octubre el Senado Norteamericano, echó un salvavidas político al Plan del Presidente Busch, aprobando en primera instancia el salvataje de los 700 mil millones de dólares y salvar la catástrofe mundial del sistema financiero. Al final también la Cámara de Representantes el día viernes 3 de octubre Aprobó el Plan de Rescate Financiero. ¿ Será realmente la "salvación" del sistema capitalista global, en especial de los banqueros, empresarios, inversionistas y la clase dominante global ?.

Atención y pánico mundial, lunes 15 y lunes 29 de septiembre, otros Días Negros y muy negros para el imperio norteamericano y los poderosos del mundo. Su influencia repercutirá muy fuerte, demolerá la débil estructura económico financiera, especialmente de los países en Desarrollo del Tercer Mundo. Igualmente, como sea el pánico vívido y el rechazo del lunes 29, deben servir para introducir cambios en el status político-financiero mundial. Es acaso muy pronto para vaticinar que los Estados Unidos perdería su condición de superpotencia financiera, pero lo cierto es que el “libérrimo” modelo neoliberal que enarboló Wal-Street ha quebrado y deberá pasar obligadamente por cambios radicales muy importantes sobre todo en primera instancia para recuperar la credibilidad y confianza de los ciudadanos y segundo, para acentuar políticas financieras claras y transparentes que posicionen la confianza, credibilidad frente a los Gobiernos del mundo, que por largos años “confiaron”, su modelo, impositivo, asimétrico, vertical y anti-democrático.

Ahora que estamos ante la peor crisis financiera desde 1929 – la gran crisis del 30’ – es crucial e importante tener claro un conjunto de problemas sobre cuestiones centrales, en torno al sector financiero y como ha conseguido hegemonía sobre el sector industrial, cuyos principales indicadores de rentabilidad no han recuperado los niveles de los años 70’. Con la finalidad de solucionar el problema se optó por “barrer bajo la alfombra”. El fed – la Gran Reserva Federal – desde el 2001 bajó las tasas de interés a cero en términos reales, tal como nos lo explica un reconocido economista, creando “burbujas” especulativas que permitieron mejorar las hojas de balance del sector productivo, pero sin solucionar el problema central. Greenspan tomó el mando absoluto y montó el fraude más grande de la historia: sin regulación alguna “creó” toda clase de nuevos “vehículos financieros” ( hipotecas subprime sin soporte alguno ) y permitieron apalancamientos de 30 a 1 y ganancias extraordinarias, pero ficticias y sobre todo dolosas y criminales.

Si bien es necesario volver a una regulación nacional asumiendo políticas de Estado, ( ello definitivamente con una mayor intervención del Estado ) y global ( no se ha querido avanzar en una nueva arquitectura financiera internacional y seguimos con un Fondo Monetario Internacional F.M.I. pintado en la pared ), la dimensión de esta crisis y sus nefastos y destructivos efectos globales, supera los mecanismos institucionales por más sofisticados que estos sean. Por eso el problema no puede ser analizado simplemente con el enfoque de ciclos de corto plazo como los que elabora el llamado Buró Nacional de Investigación Económica, en inglés N.B.E.R.

Quienes creemos que es necesario acceder a una sociedad más justa, participativa contamos con un flanco débil en relación con quienes construyen y disfrutan la inequidad. Estos últimos no necesitan esforzarse para ser coherentes. Les basta poner en un altar al "dios dinero", al “dios mercado”, acentuar la publicidad en la “moda” mundial – el nuevo opio de los pueblos – comenzando con los jóvenes y considerar como fin supremo la búsqueda del lucro, reclamando que nadie se interponga, tampoco el Estado. En cambio, nosotros tendemos a redefinir el camino a partir de cada crisis, asignando a los problemas, causas distintas, desde el campo de la Sociología de las Ausencias, el contexto global – coyuntural - está dialéctica permanente, donde la situación es sumamente compleja y complica nuestra visualización política y responsabilidad institucional, escenario que muestra en la realidad, que aún no tenemos claras las razones fundamentales en torno a los grandes problemas del siglo XXI. LA GLOBALIZACION NEOLIBERAL:

CONCENTRACION ECONOMICA Y CENTRALIZACION POLITICA TRANSNACIONAL.

La evolución natural del capitalismo tiene incorporada ciclos y crisis, que confirman y consolidan hasta el hartazgo una característica que afecta nuestras vidas: la concentración de poder económico y la centralización del poder político constituyen hechos inexorables. En ese panorama, el actual vendaval financiero mundial nos da una nueva oportunidad para reflexionar y entender varios efectos igualmente graves que se derivan de esa concentración y centralización:

1*- Genera una desigualdad distributiva y de oportunidades, donde los perdedores no solo tienen menos. Sino, generalmente no tienen nada y están fuera.

2*- Concentra excedentes en pocas manos, que en lugar de aplicarse a la producción se derivan a casinos financieros más y más sofisticados.

3*- Políticamente, la democracia como sistema político, simplemente es útil y “eficaz” a los “sagrados” intereses de clase de los poderosos, millonarios, banqueros, que representan parte del conjunto de la “Nueva Burguesía Transnacional” . N.B.Tn.

4*- El propio sistema político vigente esta en permanente evaluación desde la sociedad civil por la ciudadanía, conciente y responsable, y que los “grandes” beneficios – vistos en sus pluralidad - de la Democracia, sólo sirven para fortalecer el Poder, el Gobierno de una “nueva” oligarquía comercial, financiera empresarial dependiente del Poder de las corporaciones transnacionales.

5*- En este contexto la propia Gobernabilidad Democrática, como conjunto de herramientas políticas, mecanismos democráticos, disponibles del Gobierno de turno, en coyunturas muy tensas y turbulentas, e intenta dar salida oportuna y viable a los reclamos, reivindicaciones y derechos de los trabajadores, ciudadanos y los pueblos, ha sido secuestrada por el poder de las corporaciones transnacionales.


LAS POLÍTICAS DE ESTADO FRENTE A LA TURBULENCIA MUNDIAL.

Me parece importante entender que todas las crisis financieras globales – repercusión e incidencia política - tienen el mismo origen:

*- La disponibilidad de enormes masas de dinero que se tratan como mercancía, en lugar de ser un simple medio de pago.

*- Esas masas voladoras especulan contra la paridad cambiaria en el mundo desarrollado (la libra esterlina lo sufrió varias veces); con préstamos fáciles y caros a la periferia (México, Argentina, Indonesia y tantos otros países);

*- con el petróleo, los metales y ahora los granos;
*- con las fusiones y cierres de corporaciones del Norte,
*- con las hipotecas inmobiliarias. La lógica es siempre la misma: armar el casino y ser banca, mientras se pueda, para después pedir ayuda a los Estados del mundo central.

No debemos engañarnos: las crisis siempre vienen del mundo central, del mundo desarrollado, del mundo democrático, donde la hegemonía del capital financiero ha aumentado sin pausa, imponiéndose a los propios gobiernos nacionales. Allí no se discute el riesgo moral del salvataje de los especuladores con el uso de fondos públicos, se practica el rescate de banqueros irresponsables y “ladrones”. El gobierno de Estados Unidos privatizó su seguridad nacional después del atentado del 11 de septiembre a las Torres Gemelas; facilitó enormes negocios a un puñado de corporaciones para la "reconstrucción" de Irak, entre ellas las ligadas a los intereses de políticos y asesores de “Halcones de la Guerra”, y busca ahora hacerse cargo del gigantesco muerto de las hipotecas impagables.

Todos los contribuyentes norteamericanos financian el “casino global”, hoy transformada en “jungla global” donde son pocos los que pueden jugar y siempre los más poderosos. La situación, como en una cascada, se arrastra al resto del mundo, sea por contagio financiero, especulación sobre la economía real (en los precios del petróleo o de los granos) o fluctuación en la demanda de esos bienes.

Es una pésima noticia que los gobiernos de los países más fuertes no controlen la especulación, son pues los hacedores de la “Desregulación de los mercados” mundiales, sistematizado definitivamente en la doctrina del “Consenso de Washington” , los mismos que se sometan a ella o hasta la promuevan. Sin embargo, es un dato a considerar seriamente para diseñar nuestra política nacional, nuestra Agenda Nacional de Desarrollo, ahora más que nunca debemos aprender, a aprender la lección y es sumamente imperativo tomar distancia de ese escenario y de ese conjunto de políticas globales que solamente favorecen y benefician los intereses de las Corporaciones Transnacionales.

Para minimizar los vínculos con el casino global y sus efectos, se requieren dos grandes ejes de acción:

a) Fortalecer un sistema bancario nacional y otro regional, de fomento de la producción y el consumo.

b) Reducir la brecha entre las pocas empresas productoras de bienes y servicios y muchos consumidores (todos los habitantes). Aumentar mucho la fracción de la población que interviene directamente en la producción tiene efectos claros, ya que aumenta la posibilidad que los ahorros se dirijan a la economía real y no a la especulación.

Varios proyectos posibles –algunos en marcha – ayudarían a consolidar nuestra independencia de la locura del capitalismo salvaje, del capital monopólico imperialista en su fase transnacional y que políticamente se enmarca en el contexto mundial de la crisis “final” de la Modernidad. Entre las principales alternativas tenemos las siguientes:

*- La Integración democrática regional de las Naciones de Sur. La democracia en esta coyuntura demanda con urgencia el fortalecimiento local-institucional y la “unidad de las naciones del sur” UNASUR – Unión de Naciones del Sur -. Respuesta política oportuna y democrática ante el surgimiento de un conjunto “nuevos” de Regionalismos, unos separatistas con “derechas” políticas en todas sus formas, no tienen discurso convincente para tiempos de crisis y cuando realmente son minoría absoluta, frente a las nuevas mayorías socio-políticas emergentes, intentan "patear el tablero" con posiciones políticas divisionistas, separatistas, violentistas y de corte fascista.

En cambio, las posiciones nacionalistas, articuladas en lo político, pueden en el transcurso del proceso ir llenando o completando con argumentos atractivos la consolidación territorial y el propio fortalecimiento de la democracia. UNASUR, se posiciona en el escenario continental SUR, cuya finalidad debe resistir no solamente la crisis y sus consecuencias sino también administrar eficientemente los beneficios que pudieran presentarse en contextos especiales.

*- El Banco del Sur, surge dentro del proceso de Integración “autónoma”, democrática, Regional del Sur y como importante banco nacional de promoción productiva, como se intenta que sea el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior). Para explicar las razones de la necesidad de ese banco, en la coyuntura con la suba de precios de las materias primas, los países del sur han incorporado enormes reservas a sus bancos centrales. Hasta entonces, los gobiernos usaban esas reservas para comprar títulos de deuda del gobierno de los Estados Unidos. De esa manera los países pobres financian el desarrollo de Estados Unidos cobrando intereses de apenas el 3 por ciento. ( Al mismo tiempo, los países del sur solicitan préstamos al norte, pagando tasas de interés del 6, 7, 12 y hasta el 40 por ciento como el caso de Argentina durante la crisis de 2001 ).

*- La aplicación de impuestos importantes a las transacciones financieras. Tomando El “Modelo” Tobin o el del ATTAC. Modelo propuesta por los Movimientos Sociales Anti-Globalización, el propio Foro Social Mundial de Porto Alegre, que en primer lugar ayuda a detectar cuanto de los 3 billones de dólares diarios que circulan las 24 horas en las Bolsas del mundo ( Casino Global y/o Jungla Global ) son evasores, informales, economía “criminal” – narcotráfico, terrorismo, prostitución, migración ilegal, paraísos fiscales, etc – y en segundo lugar, por cada movimiento financiero que realicen en las bolsas del mundo deben pagar un impuesto TASA TOBIN ( insignificante en realidad ) pero por el monto global que se moviliza, cada año las Organizaciones Mundiales de Trabajo Comunitario y ONGs dispondrían de más de 900 mil millones de dólares, válidos para iniciar el trabajo de lucha contra el hambre, la pobreza, la educación y la salud de millones de niños en el mundo.

*- El bloqueo de la expansión de los fondos de siembra, expresión criolla de la hegemonía del capital financiero, especulativo y de su concentración elitizada que al final favorece solamente intereses transnacionales y en menor medida a la de algunos “usureros” apologistas del neoliberalismo y simples “tragamonedas” mercantilistas internos, presentes como la “nueva oligarquía financiera, comercial, empresarial” en su estructura protegidos y amparados tanto por los Gobiernos de turno como por el “paraguas global” de las corporaciones.

*- Llevar a todo rincón del “ Perú Profundo” la idea del desarrollo local, con visión Territorial, asociada a la satisfacción de las necesidades sociales y básicas mediante la articulación entre la promoción tecnológica y la política municipal. Intensificar el carácter nacional de las políticas públicas sobre la Descentralización y la Integración Regional, como acciones fundamentales del proceso central del fortalecimiento del Estado Nacional.

*- Es necesario y fundamental asumir como política de Estado en la coyuntura actual de crisis global y sus dramáticas consecuencias que ya asoman su “rostro” inhumano, trabajar, primero en relación a fortalecer la dinámica, participación comunitaria y Compromiso ciudadano y segundo consolidar la alternativa nacional del Mercado Interno, el ahorro y su movilización como capital social y capital territorial endógeno, propio, responsabilidad Social y Ética que deben asumir los trabajadores, ciudadanos y los pueblos – comunidades campesinas y comunidades nativas de América Latina y el Perú en el nuevo milenio.

*- La industrialización a ultranza de la producción primaria, sea agropecuaria, pesquera, minera, turística, maderera, en el marco de un plan definido y conducido desde el Estado.

*- La ejecución sobre planes de colaboración plurinacionales para el desarrollo productivo de las regiones más postergadas de Sudamérica, forjando desde lo local el proceso de Integración Continental.

Debemos fortalecer un capitalismo de Estado, - desde el Desarrollo LOCAL- Territorial, del MERCADO INTERNO como alternativa al "Estado de los capitalistas, monopólicos transnacionales". El escenario actual no lleva, ni mucho menos conduce a la socialización del capitalismo, como cuasi jocosamente se ha comentado luego de las iniciativas del Presidente de Estados Unidos. Solo a la socialización de las pérdidas, que es lo que han hecho toda la vida los banqueros y millonarios.

Consecuencia principal de este sombrío proceso “atípico” global y generalizado de “estatización” de la banca, las aseguradoras, que “morían” violentamente producto de un agotamiento político del sistema, aceleramiento de la gangrena y cáncer de la corrupción institucionalizada y “delincuencia” disfrazada de empresarios, banqueros e inversionistas. El capitalismo monopólico transnacional – la globalización neoliberal – se encuentra en su etapa de crisis más profunda, destructiva y sistémica.

Finalmente, expresamos con claridad meridiana y fortaleza profesional: nuestra pertenencia como Ciudadanos a una comunidad política Socialista Democrática, Mariateguista por más cuatro décadas, nuestra OPINION CENTRAL, que el Estado que regresa como solución al cadáver global de la crisis hipotecaria del capitalismo monopólico transnacional, es el mismo Estado que ha sido moral, ética e institucionalmente destruido por el neoliberalismo, que ha hecho de todo para que su profecía se cumpliese: transformar el Estado en un antro de corrupción y descomposición política, esto significa que si el Estado no es REFORMADO y DEMOCRATIZADO en breve será, ahora sí, un problema sin solución.

Las transformaciones que en el contexto global esta generando la globalización neoliberal, definitivamente van a provocar cambios en las estructura global de los Movimientos Sociales, en especial, los movimientos emancipatorios, “libertarios”, étnico-culturales, nativos, comunitarios, anti-globalización, expresan una realidad contradictoria que se reflejará en el Foro Social Mundial y en los propios Movimientos Sociales Anti-Globalización a nivel mundial; la nueva centralidad de las luchas nacionales y regionales, saliendo del ámbito de su Autonomía e independencia en sus relaciones con los Estados y Partidos progresistas en América latina y la gran responsabilidad de las nuevas formas de lucha y las nuevas formas de hacer política en la refundación democrática del Estado, así como el abordar con inteligencia y sabiduría popular las contradicciones de las clases nacionales y transnacionales y generar desde las propias bases locales, políticas de alianzas, recuperar el mundo que nos pertenece, porque ¡¡ OTRO MUNDO SI ES POSIBLE ¡¡, ahora nuestro deber ético y responsabilidad social, nuestro COMPROMISO es trabajar y forjar un MUNDO NUEVO.

Autor: Pablo Raúl Fernández Llerena. Sociólogo y Politólogo Arequipeño, Master en Comunicación y Doctor en Sociología. Docente de la Universidad Nacional de San Agustin.

jueves, 16 de octubre de 2008

Peter Capusotto ahora en Canal 5!

La gente lo pidió y ahora el cómico argentino (conocido por Cha-cha-cha, entre otros programas) estará los Domingos a las 22hs. en la Televisión Nacional uruguaya. Aquí va uno de sus personajes.

jueves, 9 de octubre de 2008

Clasificación de Boludos


En un servicio a la comunidad aquí le ofrecemos una clasificación de boludos, para que así, cuando los veamos podamos referirnos a ellos, con la exactitud que se merecen.

Boludo fraccionado: es un pedazo de boludo.

Boludo escatológico: es un boludo de mierda.

Boludo telescópico: de lejos se nota que es boludo.

Boludo sangre azul: es hijo y nieto de boludos.

Boludo primaveral: es un flor de boludo.

Boludo campana: es tan tan tan boludo.

Boludo tartamudo: es re re re boludo.

Boludo supremo: es lo más boludo que hay.

Boludo disimulado: es más boludo de lo que parece.

Boludo diabólico: es un boludo infernal.

Boludo vegetariano: es boludo pero no come vidrio.

Boludo optimista: él que cree que no es boludo.

Boludo ocupado: no es más boludo porque no tiene tiempo.

Boludo tradicional: es boludo por costumbre.

Boludo reconocido: es el mismo boludo de siempre.

Boludo líquido: lo toman por boludo.

Boludo impuntual: el boludo que faltaba.

Boludo dulce de leche: además de boludo, pegajoso.

Boludo estatua: es el monumento al boludo.

Boludo de látex: es boludo y forro.

Boludo reiterado: hace una boludez trás otra.

Boludo Hulk: es increíble lo boludo que es.

Boludo limitado: no es más boludo porque no puede.

Boludo eclesiástico: es un reverendo boludo.

domingo, 14 de septiembre de 2008

lunes, 1 de septiembre de 2008

sábado, 2 de agosto de 2008

domingo, 6 de julio de 2008

lunes, 23 de junio de 2008

Pucha! Que estamos viejos...

EL ADIOS DEFINITIVO A UN GRANDE

El casete ha muerto, larga vida al casete! La cadena británica Currys anunció que cuando termine de vender sus casetes vírgenes, ya no repondrá stock. Así comienza a despedirse para siempre un formato que sólo resistía en el corazón de la nostalgia. Snif.
Por Javier Aguirre.

Nadie podrá decir que se trate de una muerte súbita e inesperada. Es, más bien, una lenta agonía. Sin embargo, por más lenta que sea, llega un momento en que se muere, nomás. Kaput. Chauchis. Hasta la vista, baby. Q.E.P.D. A mirar cómo crece el pasto desde abajo. Como dice –sabio y terrible– el Indio Solari, “se apaga el velador”. El muerto es el casete, soporte plástico con corazón de cinta que albergó dignamente a la música durante cuarenta años. Es cierto que la noticia, hace rato, es otra: que la música digital, con sus vedettes Internet, Ipod y MP3, está trompeando a la industria discográfica. Y que en los últimos diez años hablar de industria discográfica es hablar, básicamente, de CDs (y, en menor medida, de DVDs). Los casetes son poco más que un fósil viviente de otros tiempos. Hoy, en las principales disquerías de Buenos Aires, ya no se venden casetes de música grabada: no hay más lugar para ellos en los estantes de Musimundo, por ejemplo. Su década de sobrevida en el mundo digital acaso se haya debido a su capacidad de regrabación: todavía se venden casetes virgen, tanto en disquerías como en negocios polirrubro.

Pero a ese nicho también le queda poco: la cadena de tiendas británica Currys anunció oficialmente que en cuanto terminen de vender su stock de casetes virgen, ya no se repondrá. Es decir: comprá tu casete virgen ahora, o nunca más. Pensar que, sólo en 1989, las disquerías inglesas vendieron 83 millones de casetes...

Aunque la prontitud del deceso casetero es indudable, no puede precisarse con exactitud si le quedan semanas, meses o bien hasta años de vida. Mientras que en algunas casas o en algunos autos aún siga habiendo pasacasetes, el formato no habrá desaparecido del todo. La piratería –acaso el principal aliado actual del formato CD, en desmedro del soporte digital para la música– todavía valora las posibilidades comerciales del casete. Una redada antipiratería, de los grupos tipo SWAT que tiene Capif (la cámara que agrupa a las compañías discográficas), destruyó en marzo de este año un cargamento pirata de 400 mil copias, que no sólo contenía CDs truchos sino también casetes truchos. De hecho, la relación entre el casete y la piratería musical no es menor: aunque hoy esté moribundo, el hexaedro plástico relleno de cinta enrollada quedará en la historia como el pionero absoluto de las copias piratas masivas. Porque permitió que millones de usuarios, durante años, grabaran canciones de la radio (que los sádicos locutores “pisaban” con palabras, a propósito; y de hecho todavía hacen), compilaciones (como en la película Alta fidelidad, sobre la novela de Nick Hornby), o hasta que se copiaran casetes completos gracias a la “sofisticación” que ofrecían los radiograbadores con doble casetera.

Los piratas no están solos: todavía los sellos discográficos editan algunos pocos títulos en casete; en su mayoría son enviados a disquerías del interior del país, donde la carrera del recambio tecnológico hogareño y vehicular parece ser algo más lenta que en la metrópoli. Se trata de álbumes de géneros como la cumbia, el cuarteto y el folklore; o bien satélites de productos televisivos de alto impacto comercial (como la música de Casi ángeles, el programa de Cris Morena con Emilia Attias y Nicolás Vázquez; que fue editada por Sony/BMG).

La otra módica esperanza de vida que alberga el K7 es la misma que estiró la existencia del disco de vinilo: el factor nostalgia. La sienten los propios músicos; por ejemplo, Boom Boom Kid, quien en 2002 se animó a sacar cierta edición especial en casete de su álbum Okey Dokey, ya con un fin de claro corte vintage. “Me gusta mucho estéticamente”, le cuenta BBK al NO. “Tengo muchos casetes de demos y de producciones independientes de aquí y de otros sitios, que guardo como otras personas guardan perlas. Para mí son verdaderas gemas, que jamás han sido pasadas a CD o a vinilo. Antes de la salida del CDR, el papel que cumplía el tape era muy zarpado; mi primer demo fue en tape; por eso, le tengo mucho afecto.”

Sin embargo, el elemento nostálgico al que podrá aferrarse el casete para seguir entre nosotros al menos un tiempito más estará a merced del afán del fan. Los coleccionistas compran y venden casetes, a través de Internet, a un valor promedio de 11 pesos. Y la oferta va desde los títulos originales con olor a retro (Village People, Tina Turner) hasta las rarezas (David Bowie en vivo en Nueva York 1992, edición italiana). Pero fuera de las computadoras con acceso a Internet, Buenos Aires ya no sabe de casetes. Los puestitos de Parque Rivadavia aún venden algunos, pero ya no compran: no quieren renovar stock sino simplemente sacarse de encima lo que les quedó. Y en las disquerías pequeñas son una especie que desaparece: no hay casetes ni regalados. Una cuadrilla de sabuesos del NO rastrilló disquerías del centro porteño en busca de remanentes y, con las excepciones cuarteteras, cumbieras, folklóricas y bizarras (el K7 oficial de campaña de Síganme, de cierto ex presidente), la oferta de casetes de rock y pop es magra: apenas algunos descoloridos ejemplares de The Mission, Beastie Boys, Michael Jackson o Robbie Williams (en una cueva de Lavalle al 900, por sólo 7 pesitos); y unos aceptablemente nuevos de Miranda!, Callejeros ($ 15,90; ¿qué rompimos?) y Ratones Paranoicos ($ 9,50) en el local Musimundo de Lavalle y Suipacha.

Adiós al casete, entonces. Y si bien este suplemento no puede confirmar si los K7 irán al cielo o al infierno, en cualquier caso, saludos al floppy disk.
A favor y en contra A favor: l Permite grabar y escuchar mensajes invertidos, preferiblemente de índole satánica, mefistofélica o demoníaca. l Es resistente a los golpes: una caída al piso no suele ser fatal, ni siquiera si después lo pateás. l Es desarmable; con paciencia y un destornillador se puede jugar al cirujano de casetes y arreglar algún desperfecto. l Permite regrabar: si te cansaste de tu casete de Radiohead, con un poco de cinta adhesiva en los huequitos del lomo (o bien dos bolitas de papel), podés borrarlo y grabarle encima el nuevo de Coldplay. l Admite el concepto de lado B: como el disco de vinilo, y a diferencia de CDs y MP3, soporta con hidalguía la idea de un lado alternativo, oscuro y menos accesible, para delicias de los fans. En contra: l Su capacidad de almacenamiento: un buen reproductor de MP3 hoy puede albergar tanta música como 1500 casetes... Es un afano, suspéndanlo, diría la banda (con la “o” final acentuada). l La cinta se enrosca. Los pasacasetes siempre fueron mordisqueadores vocacionales de cintas, y por tanto, estropeadores vocacionales de canciones. l El calor lo arruina. Lo sabe quien dejó casetes en la guantera de un auto al solcito, y luego se encontró con un sonido que recuerda a un concurso de gárgaras sólo para osos pardos. l El paso del tiempo lo arruina. A diferencia de los vinos y las canciones de los Beatles, cuando las cintas envejecen, no mejoran sino que se deterioran y se convierten –contra su voluntad– en low-fi. l El uso continuo lo arruina. Lo saben tus tres casetes favoritos, los que más veces escuchaste: inevitablemente son los que peor suenan.

© 2000-2008 www.pagina12.com.ar

domingo, 1 de junio de 2008

Como para ambientar la cosa...

40 años atrás... al menos musicalmente.

sábado, 31 de mayo de 2008

Mayo francés, 40 años después

A 40 años del Mayo Francés, todos deberíamos tomar del '68 el cuestionamiento profundo a la sociedad capitalista y darle vida en las luchas actuales. En la actualidad parece que esas luchas no tuvieron frutos, la juventud es sumisa ante el consumismo capitalista. Hoy, lamentablemente, muchos van tras la zanahoria "material" que encapsula y duerme al individuo, en vez de ir tras la zanahoria "espiritual" que lo desarrolla y libera. Algunos dicen que los sueños que se perseguían antes eran utopías inalcanzables, y que la sociedad actual nos presenta una realidad creíble, accesible, tangible y segura. Yo me pregunto, ¿el mundo de hoy nos presenta una realidad accesible, creíble, tangible y segura? Supongo que una de las conclusiones seguras que se pueden sacar de ésta revisión 40 años después de aquel mayo del 68' es... como nos gano el conformismo.
Mayo del 68: ¿Adónde ha ido a parar toda la rabia?

En 1968 la rabia contra la guerra de Vietnam desencadenó protestas y levantamientos en todo el mundo, de París y Praga hasta México. Tariq Alí considera el legado 40 años después.

Una tormenta barrió el mundo en 1968. Empezó en Vietnam, recorrió Asia y cruzó el mar y las montañas hacia Europa y más allá. Cada noche se veía en televisión cómo los Estados Unidos llevaban a cabo una guerra brutal contra un país pobre del sudeste asiático. El impacto creciente que causó ver las bombas cayendo, las aldeas arder en llamas y todo un país arrasado con Napalm y Agente Naranja hizo estallar una ola mundial de revueltas sin igual antes o desde entonces.

Si los vietnamitas estaban derrotando al estado más poderoso del mundo, nosotros también podríamos, seguramente, derrotar a nuestros propios gobernantes: ése era el sentir general entre los más radicales de la generación de los sesenta.

En febrero de 1968 los comunistas vietnamitas lanzaron su famosa ofensiva del Tet, atacando a las tropas estadounidenses en cada gran ciudad survietnamita. El grand finale fue la imagen de las guerrillas vietnamitas ocupando la embajada norteamericana de Saigón (Ho Chi Minh City) e izando su bandera en el tejado. Se trataba, indudablemente, de una misión suicida, pero a la vez increíblemente valiente. El impacto fue inmediato. Por primera vez la mayoría de ciudadanos estadounidenses se dio cuenta de que la guerra era imposible de ganar. Los más pobres de ellos trajeron Vietnam a su propio hogar ese mismo verano en forma de revuelta contra la pobreza y la discriminación, cuando los guetos negros explotaron en las mayores ciudades de los Estados Unidos, en una serie de revueltas en las cuales los soldados negros jugaron un rol prominente.

Aquella chispa prendió fuego en todo el mundo. En marzo de 1968 los estudiantes de la universidad de Nanterre en Francia salieron a las calles y el Movimiento 22 de Marzo vio la luz, con dos Daniels (Cohn-Bendit y Bensaid, entonces estudiantes de Nanterre, y ambos aún en activo en la política verde o izquierdista) desafiando al león francés, Charles de Gaulle, el monárquico y distante presidente de la Quinta República, quien, en un arranque pueril, luego describiría como chie-en-lit -"mierda en la cama"- los acontecimientos en Francia que estuvieron a punto de hacerle caer. Los estudiantes empezaron reclamando reformas universitarias, luego pidieron directamente la revolución.

Ese mismo mes, en Londres, una demostración contra la Guerra de Vietnam se dirigió hacia la embajada norteamericana en Grosvenor Square. Se volvió violenta. Como los vietnamitas, quisimos ocupar la embajada, pero se había desplegado a la policía montada para proteger la ciudadela. Tuvieron lugar enfrentamientos y el senador estadounidense Eugene McCarthy, viendo las imágenes, pidió el fin de una guerra que había llevado, entre otras cosas, a "nuestra embajada en la capital que nos es más amistosa de Europa" a ser constantemente asediada. En comparación con lo que florecía en todos los sitios, Gran Bretaña era un espectáculo de segunda fila ("...in sleepy London Town there's just no place for a street fighting man", cantaría más tarde Mick Jagger ese mismo año): las ocupaciones en las universidades y los disturbios en Grosvenor Square no supusieron ninguna amenaza real para el gobierno laborista, que respaldaba a los Estados Unidos, aunque se negó a enviar tropas a Vietnam.

En Francia, el filósofo existencialista Jean-Paul Sartre se encontraba en la cima de su influencia. Contrario a los apologistas estalinianos, argumentó que no existía ninguna razón para preparar la felicidad del día de mañana al precio de la injusticia, la opresión o la miseria hoy. Lo que se requería era un cambio ahora.

En mayo, el levantamiento de los estudiantes de Nanterre se había extendido hacia París y los sindicatos. Nosotros estábamos preparando el primer número de The Black Dwarf cuando el 10 de mayo estalló la capital franceas. Jean-Jacques Lebel, nuestro sufriente corresponsal en París, que hubo de soportar los gases de la policía, nos enviaba noticias por teléfono cada pocas horas. Nos contó lo siguiente: "Se ha enviado a un conocido comentarista de fútbol al Barrio Latino a cubrir los sucesos de la noche y ha informado que 'ahora los CRS [la policía antidisturbios francesa] está cargando, están tomando por la fuerza la barricada -¡Oh Dios! Ha empezado una batalla. Los estudiantes contraatacan, podéis oír el ruido – los CRS se retiran. Ahora se están reagrupando, preparándose para cargar de nuevo. Los habitantes están arrojándoles cosas desde sus ventas y los CRS -¡Oh! La policía está respondiendo, disparando granadas contra las ventanas de los apartamentos...' cuando el productor le interrumpió: 'No puede ser cierto, ¡los CRS no hacen cosas como ésa!'

'Te explico lo que estoy viendo...' Su voz se apaga. Le han cortado la emisión."

La policía no pudo tomar el Barrio Latino, ahora bautizado como el Barrio del Heroico Vietnam. Tres días después un millón de personas ocupó las calles de París, reclamando el fin de un estado podrido y cubriendo los muros con eslóganes como "defended la imaginación colectiva", "bajo los adoquines, la playa" o "las mercancías son el opio del pueblo, la revolución el éxtasis de la historia".

Eric Hobsbawn escribió en The Black Dwarf: "Lo que nos enseña Francia es que cuando alguien demuestra que la población no es impotente, ésta puede empezar a actuar de nuevo."

Estuve planeando volar hacia París -era algo de lo que estuvimos discutiendo en la revista-, pero recibí una llamada nocturna. Una voz relamida me dijo: "No sabes quién soy, pero no abandones el país hasta que hayan pasado tus cinco años aquí o no te dejarán volver." En aquella época la ciudadanía de la Commonwealth se conseguía automáticamente después de cinco años de residencia. Y yo no completaba mis cinco años hasta octubre de 1968. El gabinete de ministros laboristas aún discutía en público si debía o no ser deportado. Algunos amigos abogados me confirmaron que no debía de abandonar el país. Clive Goodwin, el editor de nuestra revista, vetó mi viaje y fue él mismo en mi lugar quien viajó hasta París.

Fui un año después para ayudar a Alain Krivine, uno de los líderes de la revuelta de mayo de 1968, en su campaña presidencial por la Ligue Communiste Révolutionnaire. Nada más llegar al aeropuerto de Orly, volviendo de un mítin en Toulouse, la policía francesa rodeó el avión. "Espero que sea por tí, no por mí", masculló Krivine. Y lo era. Se había expedido una orden de expulsión contra mí en Francia que no fue retirada hasta mucho después, con la elección de François Mitterand.

La revolución no tuvo lugar, pero Francia fue enteramente sacudida por los acontecimientos. De Gaulle, poseedor de un fino sentido de la historia, consideró la idea de un golpe de estado: a primeros de junio voló desde una base militar a Baden-Baden, donde habían estacionadas tropas francesas, para preguntarles si le apoyarían en su decisión en caso de que París cayera en manos de los revolucionarios. Las tropas se mostraron de acuerdo, pero exigieron la rehabilitación de los generales ultra-derechistas a los cuales De Gaulle había expulsado del ejército por su oposición a la retirada del ejército francés de Argelia. Se cerró el trato. De Gaulle llegó a abofetear a su ministro de interior cuando éste sugirió que Sartre debería ser arrestado: "No se puede encarcelar a Voltaire", dijo.

El ejemplo francés se extendió, haciendo preocupar a los burócratas de Moscú tanto como a las elites dominantes occidentales. Había que hacer entrar en vereda a un grupo de gente ingobernable e indisciplinada. Robert Escarpit, el corresponsal de Le Monde, escribió el 23 de julio de 1968: "un francés que viaje al extranjero se siente tratado como un convaleciente que padece una perniciosa fiebre. ¿Cómo surgieron los sarpullidos de las barricadas? ¿Cuál era la temperatura a las cinco de la tarde el 29 de mayo? ¿Está la medicina gaullista atacando realmente las raíces de la enfermedad? ¿Hay peligro de una recaída?... Pero hay una pregunta que les cuesta formular, quizá por miedo de oír la respuesta. Todos quieren conocer, de corazón, con miedo o esperanza, si la enfermedad es contagiosa."

Era contagiosa. En Praga, los reformistas comunistas -muchos de ellos héroes de la resistencia antifascista durante la Segunda Guerra Mundial- habían proclamado aquella primavera un "socialismo con rostro humano". El objetivo de Alexander Dubcek y de sus partidarios era democratizar la vida política de Checoslovaquia. Fue el primer paso hacia una democracia socialista, y como tal fue vista en Moscú y Washington. El 21 de agosto los rusos enviaron sus tanques y aplastaron el movimiento de reforma.

En cada capital de Europa Occidental hubo protestas. Los tabloides del Reino Unido atacaban constantemente a los izquierdistas, tachándoles de "agentes de Moscú", acusación que se vieron obligados a retirar cuando marchamos hacia la embajada soviética denunciando la invasión de Checoslovaquia vehementemente y quemando retratos del abotargado líder soviético Leonid Brezhnev. Alexander Solzhenitsyn después declararía que la invasión soviética de Checoslovaquia fue para él la gota que colmó el vaso. Entonces se dió cuenta de que aquel sistema nunca podría ser reformado desde dentro, sino que debía ser derrocado. No fue el único. Los burócratas de Moscú habían sellado su propio destino.

En México, los estudiantes tomaron sus universidades, reclamando el fin de la opresión y del gobierno unipartidista. El ejército fue enviado a ocupar las universidades, algo que hizo durante meses, convirtiéndose en el ejército más educado del mundo. El 2 de octubre -con los ojos del mundo puestos en Ciudad de México, 10 días antes de que empezaran los Juegos Olímpicos- miles de estudiantes se lanzaron a las calles para manifestarse. Una masacre empezó al atardecer. Las tropas abrieron fuego contra la multitud, que escuchaba los discursos en una de las mayores plazas de la ciudad. Asesinaron a docenas de personas y cientos de ellas resultaron heridas.

Y entonces, en noviembre de 1968, estalló Pakistán. Los estudiantes se enfrentaron al aparato estatal de una dictadura militar corrupta y decadente respaldada por los Estados Unidos (¿os suena de algo?). Se unieron a ellos trabajadores, abogados, empleados de cuello blanco, prostitutas y otros estratos sociales, y a pesar de la enorme represión (se asesinó a cientos de ellos), la lucha creció en intensidad y, al año siguiente, el Mariscal de Campo Ayud Khan fue derrocado.

Cuando llegué en febrero de 1969, el país estaba exultante de júbilo. Hablando en mítines a lo largo de todo el país junto con el poeta Habib Jalib, nos encontramos con una atmósfera muy diferente a la que había en Europa. Aquí el poder no parecía tan lejano. La victoria sobre Ayub Khan llevó a las primeras elecciones generales en la historia del país. Los nacionalistas bengalíes en Pakistán este obtuvieron una mayoría que la élite y los principales políticos del país se negaron a aceptar. La guerra civil condujo a la intervención militar de India y eso terminó con el viejo Pakistán. Blangadesh fue el resultado de esa cesárea sangrienta.

La década gloriosa (1965-1975), de la cual el año 1968 fue sólo el punto culminante, consistió básicamente en la coincidencia de tres narrativas simultáneas. Dominaba la política, pero hubo otras dos que dejaron una huella más profunda: la liberación sexual y un espíritu emprendedor de base. Cuando editaba The Black Dwarf en 1968-69 solicitábamos constantemente donaciones a los lectores. Un día un tipo vestido con una túnica entró en nuestra oficina en el Soho y sacó 25 mugrientos billetes de cinco libras, nos dio las gracias por sacar la revista y se marchó. En lo sucesivo, haría eso cada dos semanas. Al final le pregunté quién era y si había alguna razón particular que explicara su generosidad. Resultó que tenía un puesto en Portobello Road y, en relación a la razón por la que quería ayudar, muy sencillo: "El capitalismo mola tan poco, tío." Ahora el capitalismo tampoco mola y, desde luego, es mucho más agresivo.

En cierto modo, los sesenta fueron una reacción a los cincuenta, y a la intensificación de la Guerra Fría. En los Estados Unidos, los cazadores de brujas mccarthistas habían causado estragos en los cincuenta, pero ahora los escritores blacklisted, quienes figuraron en las listas negras, podían volver a trabajar; en Rusia, cientos de prisioneros políticos fueron liberados, se cerraron los gulags y los crímenes de Stalin fueron denunciados por Khruschev mientras Europa oriental temblaba excitada por la noticia y las esperanzas de una rápida reforma. Esperaron en vano.

El espíritu de renovación se extendió también al terreno de la cultura: la primera novela de Solzhenitsyn fue serializada en la revista literaria oficial, Novy Mir, y un nuevo cine se apoderó de la mayoría de Europa. En España y Portugal, gobernadas en aquella época por los fascistas favoritos de la OTAN, Franco y Salazar, la censura persistió, pero en el Reino Unido la novela de D.H. Lawrence El amante de Lady Chatterley, escrita en 1928, fue publicada en 1960 por primera vez. El libro, en su edición íntegra, vendió dos millones de copias.

Siguiendo la obra pionera de Simone de Beauvoir El segundo sexo (1949), Juliet Mitchell disparó una nueva salva en diciembre de 1966. Su largo ensayo, Women: The Longest Revolution, apareció en New Left Review y se convirtió inmediatamente en un punto de referencia, resumiendo los problemas a los que se enfrentaban las mujeres: "En las sociedades industriales avanzadas, el trabajo de las mujeres es marginal con respecto a la economía global... se ofrece a las mujeres un universo de su propiedad: la familia. Como la mujer misma, la familia aparece como un objeto natural, pero en realidad es una creación cultural... Los dos pueden ser exaltados, paradójicamente, como ideales. La 'verdadera' mujer y la 'verdadera' familia son imágenes de paz y abundancia, cuando en realidad ambas pueden albergar violencia y desesperación."

En septiembre de 1968 feministas estadounidenses interrumpieron el concurso de Miss Mundo en Atlantic City, un toque de atención del movimiento de liberación de la mujer que cambiaría la vida de las mujeres al reclamar reconocimiento, independencia y una voz igual a la del hombre en un mundo dominado por ellos. La portada del número de enero de 1969 de Black Dwarf dedicó el año a la mujer. En su interior publicamos la firme llamada a las armas feminista de Sheila Rowbotham. (Cuando escribo estas líneas, la profesora Rowbotham, ahora una distinguida académica, ve peligrar su trabajo por los repugnantes, grises contables que dirigen hoy la Universidad de Manchester. Nos encontramos en una época de universidades facturadas en serie en las que las celebridades cobran auténticas fortunas por impartir ocho horas a la semana y los genuinos estudiosos son arrojados sin contemplación a la basura.)

Y sí, también estaba el principio de placer. Que los sesenta fueron hedonistas es indiscutible, pero lo fueron de una manera diferente a la fórmula comercializada de hoy. En aquella época el hedonismo supuso una ruptura con el puritanismo hipócrita de los cuarenta y cincuenta, cuando los censores prohibían mostrar a las parejas casadas compartiendo una cama en la pantalla del cine y los pijamas eran obligatorios. Una época de agitación radical desafía todas las restricciones. Siempre fue así. En el Londres del siglo XVIII, que en tantas cosas prefiguraba al Londres posterior, la experimentación sexual requería la tapadera de iglesias que se alejaran de la ortodoxia, como los moravianos o los surrealistas swedenborgianos (para los cuales el "amor por lo sagrado" tenía su mejor expresión en la "proyección del semen"): ambas predicaban las virtudes de combinar el éxtasis religioso y sexual. Las orgías sexuales eran una característica habitual en los rituales moravianos, de acuerdo a los cuales la penetración sexual era similar a penetrar en las heridas de Cristo. William Blake y su círculo estuvieron profundamente implicados en todo ello y algunas de sus pinturas que representaban este mundo fueron censuradas en la época. Espero que todo esto no llegue tan lejos como para escandalizar a mi viejo amigo Tony Benn y quienes cantan Jerusalem sin darse cuenta de su significado oculto:

Bring me my bow of burning gold!

Bring me my arrows of desire!

Bring me my spear!

[¡Traedme mi arco de oro ardiente!/ ¡Traedme mis flechas de deseo! / ¡Traedme mi lanza!]

La homosexualidad en el Reino Unido fue despenalizada en 1967. Aparecieron los movimientos de liberación homosexual, con activistas que exigían el fin de toda la legislación homófoba, y empezaron a organizarse los desfiles del Orgullo Gay, inspirados en las luchas de los afroamericanos por la igualdad de derechos y su orgullo negro (black pride). Todos los movimientos aprendían los unos de los otros. Los avances en los derechos sociales, los movimientos feministas y gay, todo aquello se da hoy por sentado, tuvo que ser ganado en una lucha en las calles contra unos enemigos que estaban combatiendo una "guerra contra el horror".

La historia raramente se repite, pero su eco nunca desaparece. En el otoño del 2004, cuando me encontraba en una gira de conferencias por los Estados Unidos que coincidía con la campaña de reelección de Bush, en una concentración antiguerra en Madison percibí un eco muy directo de todo aquello en una pegatina que vi en un automóvil: "Iraq quiere decir Vietnam en árabe" (Iraq is Arabic for Vietnam). El ingeniero de sonido de la sala, un mexicano-americano, me susurró al oído, orgulloso, que su hijo, un marine de 25 de años, acababa de regresar de su servicio como soldado en la ciudad sitiada de Fallujah en Irak, escenario de horribles masacres de soldados estadounidenses, y que aparecería en el mítin. No lo hizo, pero apareció después con un par de amigos, ambos civiles. Pudo ver como la sala estaba llena de activistas antiguerra y antibush.

El joven marine de pelo rapado, G, narró historias de entrega y coraje. Le pregunté por qué se había unido al cuerpo de marines. "Para la gente como yo no hay otra elección. Si me hubiera quedado aquí, me hubieran matado en las calles o hubiera terminado en la cárcel cumpliendo condena de por vida. El cuerpo de marines salvó mi vida. Me entrenaron, se preocuparon por mí y me cambiaron completamente. Si hubiera muerto en Irak, al menos sería el enemigo quien me hubiera matado. En Fallujah todo en lo que podía pensar era en cómo mantener a los hombres bajo mi mando a salvo. Eso era todo. Muchos de los chavales que se manifiestan por la paz aquí no tienen problemas. Van a la universidad, se manifiestan y pronto se olvidan de todo en cuanto consiguen un trabajo bien pagado. Para la gente como yo no es tan fácil. Creo que debería existir una leva. ¿Por qué sólo los jóvenes pobres tienen que estar allí? De todos los marines con los que he trabajado, quizá sólo un cuatro o cinco por ciento eran verdaderos fanáticos amantes de la bandera. El resto de nosotros está haciendo un trabajo, lo está haciendo bien y esperando volver sin ser KIA [killed in action, asesinado en combate] o herido."

Después G se sentó en un sofá entre dos hombres mayores, ambos ex combatientes. A su izquierda estaba Will Williams, de sesenta años, nacido en Mississipi, quien se alistó en el ejército a los 17 años. Estaba seguro que de no haber abandonado Mississipi el Ku Klux Klan o cualquier otro grupo racista le hubiera asesinado. Él también me explicó que el ejército "le había salvado la vida." Después de un período de servicio en Alemania fue enviado a Vietnam. Herido en combate, recibió el Corazón Púrpura y dos estrellas de bronce; también empezó a cambiar de idea cuando se unió a la rebelión de las tropas negras en Camranh Bay en protesta contra el racismo dentro del ejército estadounidense.

Tras un difícil período de adaptación, Williams empezó a leer seriamente política e historia. Sintiendo que el país le había engañado una vez más, él y Dot, su colega de más de 43 años, se unieron al movimiento opositor a la guerra de Irak, llevando sus voces de coro de gospel a los mítines y manifestaciones.

A la derecha de G estaba Clarence Kailin, que aquel verano cumplía 90 años, uno de los pocos supervivientes que quedan de la Brigada Abraham Lincoln que luchó en el bando republicano durante la Guerra Civil española. Él también estuvo participando activamente en el movimiento contra la guerra de Irak. "Hicimos nuestro viaje en secreto, incluso para nuestras familias. Fui conductor de camión, luego soldado de infantería y después camillero por un corto período de tiempo. Vi muy de cerca la brutalidad de la guerra. De los cinco de Wisconsin que vinieron a España conmigo, dos murieron... después vino Vietnam, y aquella vez los chicos de aquí murieron en el lado equivocado. Ahora tenemos Irak. La cosa está muy mal, pero aún creo que hay una bondad innata en la gente, por la cual tantos pueden romper con un pasado indigno."

En el 2006, después de servir de nuevo en Irak, G no pudo aceptar más cualquier otra justificación de la guerra. Admiraba a Cindy Sheenan y al grupo "Familiares de soldados contra la guerra", el grupo antiguerra en activo más efectivo y constante en todos los Estados Unidos.

Una década antes de la Revolución Francesa, Voltaire observó que "la historia son las mentiras con las que estamos de acuerdo." Poco acuerdo hubo después respecto a cualquier cosa. El debate sobre el 68 fue recientemente reavivado por Nicolas Sarkozy, quien fanfarroneó asegurando que su victoria en las elecciones presidenciales del año pasado era el último clavo en el ataúd del 68. La cortante respuesta del filósofo Alain Badiou fue comparar al nuevo presidente de la república con los Borbones de 1815 o el Mariscal Pétain durante la guerra. Ellos también hablaron de clavos y ataúdes.

"El Mayo del 68 nos impuso el relativismo moral e intelectual", declaró Sarkozy. "Los herederos del Mayo del 68 impusieron la idea de que no había ninguna diferencia entre el bien y el mal, la verdad y la mentira, la belleza y la fealdad. La herencia del Mayo del 68 introdujo el cinismo en la sociedad y en la política."

Incluso culpó al legado del Mayo del 68 de las sórdidas y codiciosas prácticas empresariales. El ataque del Mayo del 68 a los estándares éticos ayudó a "debilitar la ética del capitalismo, a preparar el terreno para el capitalismo sin escrúpulos de los paracaídas dorados con los que se equipan los empresarios más canallas." Así que la generación de los sesenta es de golpe la responsable de Enron, Conrad Black, la crisis de las hipotecas subprime, Northern Rock, los políticos corruptos, la desregulación, la dictadura del "libre mercado" y de una cultura estrangulada por el oportunismo más descarado.

La lucha contra Vietnam duró 10 años. En el 2003 la gente salió a la calle de nuevo en Europa y América, incluso en un número mayor, para intentar detener la guerra de Irak. El ataque preventivo falló: el movimiento careció de la fuerza y de la resonancia de sus predecesores. En 48 horas había prácticamente desaparecido, poniendo de relieve cómo los tiempos han cambiado.

¿Hubo sueños y esperanzas en 1968 o no fue todo más que una vana fantasía? ¿O la cruel historia abortó algo nuevo que estaba a punto de nacer? Revolucionarios –anarquistas utópicos, castristas, toda suerte de trotskistas, maoístas de toda laya– quisieron el bosque completo. Los liberales y los socialdemócratas se agarraron a un sólo árbol. El bosque, nos advertían, era una distracción, demasiado vasto e imposible de definir, mientras que un árbol era un trozo de madera que podía ser identificado, mejorado y convertido en una silla o una mesa. Ahora el árbol también se ha ido.

"Sois como los peces que sólo ven el anzuelo y no el sedal", les respondíamos, burlándonos. Nosotros creíamos -y seguimos creyendo- que la gente no debería ser juzgada por sus posesiones materiales, sino por su habilidad para transformar la vida de otros, la de los pobres y los no privilegiados; que la economía necesitaba ser reorganizada en interés de la mayoría y no de la minoría; y que el socialismo sin democracia nunca funcionaría. Por encima de todo, creíamos en la libertad de expresión.

Muchas de estas cosas parecen utópicas hoy y algunas, para quienes 1968 no fue lo suficientemente radical en aquella época, han capitulado al presente y, como los miembros de las antiguas sectas que pasaban con una pasmosa facilidad del libertinaje ritual a la castidad, ahora ven en cualquier forma de socialismo la serpiente que tentó a Eva en el paraíso.

El colapso del "comunismo" en 1989 creó la base para un nuevo acuerdo social, el Consenso de Washington, por el cual la desregulación y la entrada del capital privado en el hasta ahora dominio sagrado de los recursos públicos se convierte por doquier en norma, haciendo superflua a la socialdemocracia y amenazando al proceso democrático mismo.

Algunos, que entonces soñaron con un futuro mejor, simplemente se han rendido. Otros dan su apoyo a la amarga máxima de que "o cambias o nunca te ganarás la vida" (unless you relearn you won't earn). La intelligentsia francesa, que de la Ilustración en adelante hizo de París el taller político del mundo entero, lidera hoy la retirada en todos los frentes. Los renegados ocupan cargos en cada gobierno occidental defendiendo la explotación, las guerras, el terrorismo estatal y las ocupaciones neocoloniales; otros ahora retirados de la academia se han especializado en producir basura reaccionaria en la blogosfera, empleando el mismo celo con el cual excorcizaban a las facciones rivales en la extrema izquierda. Tampoco es nada nuevo. La respuesta de Shelley a Wordsworth, quien tras dar la bienvenida a la Revolución Francesa se retiró a un conservadurismo pastoral, lo expresaba bien:

En la pobreza honrada tu voz urdía

Cantos a la libertad y a la verdad

Que abandonaste y no me deja de afligir

Porque lo que eras ha tenido caducidad.

Articulo de Tariq Alí en The Guardian reflexionando sobre el hecho.

jueves, 8 de mayo de 2008

Bolsa de murgas, escuchame un poquito


Un colectivo llamado Bolsa de Murgas* porfía la vuelta del fenómeno Murga Joven a sus raíces, esto es, al placer de compartir sin zanahorias delante.

El año en que el encuentro de Murga Joven inauguró prueba de admisión –2006–, más de 20 agrupaciones fueron eliminadas. En un ejemplo de solidaridad artística y generacional, la murga La Matilda decidió, a pesar de haber “aprobado”, promover un festival donde actuaran todas las murgas que participaban. Ese festival tuvo lugar en diciembre del mismo año, en la Plaza Primero de Mayo, y constituyó el acta fundacional de un movimiento hoy conocido como Bolsa de Murgas, que reúne a una treintena de murgas jóvenes e intenta, apoyado por distintas organizaciones y personalidades de la cultura, descentralizar la murga joven y dotarla de espacios de actuación alternativos. Con la consigna de favorecer el arte amateur, más que clonar el modelo del Carnaval mayor, dicen.
¿Quiénes dicen? Los coordinadores de Bolsa de Murgas, Inés Arias (27 años), Germán Bernárdez (23), Nicolás Glison (27) y Sebastián Gatto (27), entrevistados a continuación.

AUTORREFERIDOS.
—Hablemos del nacimiento.
—En agosto de 2006 el encuentro de Murga Joven instala por primera vez la prueba de admisión, que deja entre 20 y 25 murgas afuera. La murga La Matilda, aunque había pasado la prueba, decide impulsar un evento donde todas pudieran participar, incluyendo, por supuesto, a las eliminadas. Hicimos reuniones de agosto a diciembre con delegados de unas 30 murgas jóvenes, y concretamos el festival, en la Plaza Primero de Mayo, del 1 al 3 de diciembre de ese año. Además de esas 30 murgas jóvenes, estuvieron Agarrate Catalina, Japilong, A Contramano y Queso Magro. Nos apoyó el Centro Comunal Zonal 3, Instituto Nacional de la Juventud (INJU) y la Junta Departamental de Montevideo. Salió bárbaro. Ah, y también nos dio una mano grande Diego Rosberg, cantante de la banda 4 Pesos de Propina, que está sonando bastante.
—¿Por qué, si había pasado, La Matilda planteó esa suerte de contraencuentro?
—Le pareció injusto, como a muchos de nosotros, que tantas murgas quedaran afuera. Cualquier murga joven ensaya muchos meses para tener esa única oportunidad de presentarse, en ese encuentro. Suprimir esa oportunidad es poco menos que decretarles la muerte, porque no tienen más espacios donde mostrar lo que hacen. Y eso impacta en el colectivo. De hecho, hoy sobreviven sólo dos o tres murgas de esas 25 que eliminaron.
—¿Cuáles?
—Tate Quieto, La Postalina y La Damajuana. Lo que hicieron muchos compañeros, al quedar eliminados, fue insertarse en murgas que sí habían pasado la prueba.
—Supongo que es la Secretaría de Juventud de la Intendencia de Montevideo, en tanto organizadora, la que moldea el perfil del encuentro.
—Sí, con criterios cada vez más parecidos al concurso oficial del Carnaval. Hasta los jurados van entrando en eso, o sea, si no cantás bien, olvidate de pasar a la segunda etapa.
—Ah, tiene dos etapas, como el otro.
—Lo único que le falta es el puntaje por rubros (risas generales). Pasa algo muy extraño en Murga Joven, que no sé si puedo explicar del todo bien –acota Nicolás–. Yo me subo un día, actúo y me aplauden, además de familiares, gente que al otro día también se va a subir para que yo la aplauda. Entonces, los espectáculos se arman basándose en esa circularidad. Todos los participantes de Murga Joven saben qué propuestas “caminan” en él, y cuáles no. Es evidente, por eso mismo, que mucho de lo que se presenta en el encuentro no cabe en otros ámbitos. Y no hablo del Carnaval mayor, sino de un tablado de barrio.
—¿Por qué no cabe?
—Los chistes, por ejemplo. Son tan internos, que se transforman en autorreferenciales, sólo funcionan ahí. Eso, para mí, implica, a largo plazo, la muerte del hecho artístico. La defunción de las murgas. Fijate que de las 60 o 70 murgas jóvenes que se estima que hay, por lo menos 45 son las que ensayan un año para mostrarse una vez en el Defensor Sporting. (Interviene Inés.) Y claro, el no tener posibilidades de presentarse en otros lugares hace que la murga caiga, y por eso nace, también, la Bolsa. Para que esos espectáculos lleguen a otros públicos.

UN DEBATE ÚTIL.
—¿Qué argumentos manejó la Secretaría de Juventud para introducir la prueba de admisión?
—(Sonrisas.) Varios.
—Puede haber muchos participantes de Murga Joven que concuerden con ellos.
—Por supuesto. De hecho, la prueba surge de un reclamo interno. Y ése es uno de los principales argumentos de la Secretaría, que las propias murgas la pidieron. Ta bien. Lo aceptamos, pero discrepamos con la instrumentación, cómo se maneja. El corte abrupto entre los “buenos”, que pasan, y los “malos”, que la quedan. El silencio o la indiferencia de los jurados cuando les pedís que te expliquen cuáles son las debilidades que los convencieron de bocharte. Algo muy positivo que logró Bolsa de Murgas, una semana después del festival de diciembre de 2006, fue organizar un debate, en la Junta Departamental de Montevideo, cuyo título fue: “¿Qué murga joven queremos?”. Invitamos a mucha gente y recogimos varias posiciones. Tan diversas y hasta contradictorias en sus intereses, que hasta hoy, admitamos, no hemos conseguido una postura en común. Por lo tanto respetamos las decisiones de cada murga, y ratificamos que la Bolsa está abierta a todas, las que quieren competir y las que no.
—¿Resultados positivos del debate?
—Actualmente, en el encuentro de Murga Joven existe, además del concurso, una muestra. Eso sí, un mecanismo es excluyente del otro, o sea, si te inscribís para el concurso, que conserva la prueba de admisión, no participás en la muestra, y viceversa.
—Bueno, por lo menos “pintó” una alternativa.
—Sí, de todos modos fue el debate el que la generó. Yo creo (dice Germán), que ese debate marcó un antes y un después en las relaciones con la Secretaría de Juventud. Fijate que asistieron personalidades de la cultura y el Carnaval, como Edú “Pitufo” Lombardo, Pablo “Pinocho” Routin, Julio Brum, del Programa Esquinas de la Intendencia; Daniel Zieleniec y Wilmer, de la murga Queso Magro, miembros del área cultural de la Junta, pero la Secretaría de Juventud faltó. No mandaron ni un cadete (risas.) Mandaron sí una carta, excusándose por no poder participar.
—Eso produce malestares.
—Claro. Pero en fin, vos preguntabas por resultados. Lo más claro que surgió fue la distinción entre las murgas que quieren competir y las que con mostrar su espectáculo están satisfechas. Pensamos que el habilitar la muestra en Murga Joven es un pasito más hacia uno de los objetivos que se propuso la Bolsa: generar más espacios para murgas muy diversas, con componentes de todas las edades. Ejemplo, las murgas La Perra Luna y La Filomena, integradas por veteranos. También tenemos a La Comodina, un orgullo de la Bolsa; son gurises con capacidades diferentes que salen del taller Taita. Una integrante de esa murga actúa en silla de ruedas. Y tenemos a La Lunera, que sale de un centro educativo próximo a Cerro Norte, y a Falta el Resto, del barrio Palermo. Ésta, después de haber sido eliminada, optó por transformarse en comparsa. La prueba llegó a eliminar murgas de discapacitados y de ong, es algo que no tiene sentido, ¿entendés? Y ya que volvimos a la prueba (apunta Sebastián), hay algo que quiero decir, con nombre y apellido, sobre los jurados de ese año, porque lo tengo atragantado. Los señores profesionales del Carnaval, Pablo Pereira, Benjamín Medina y Fredy González, fueron muy poco profesionales, porque no sólo cometieron varias irregularidades –cortar actuaciones antes de tiempo, por ejemplo– sino que no se dignaron informar a la murga que yo integraba, La Desesperada, por qué había quedado afuera.
—Nombre perfecto para la ocasión, ¿no?
—(Risas.) La verdad que sí.

FEBRERO EN ADELANTE.
—¿Dónde puedo ver a las murgas de la Bolsa?
—Gracias al apoyo permanente que recibimos del Centro Comunal Zonal 3, y a Cecilia Chifflet, vamos a estar cuatro lunes en el tablado de la Plaza Primero de Mayo, que coadministran la Intendencia y daecpu. Las fechas son 18 y 25 de febrero, y 3 y 10 de marzo, a partir de las 21. Con entrada libre y plaza de comidas funcionando. Como los lunes es día de descanso para el tablado, nos lo cedieron, con toda su infraestructura y servicios. Tenemos que agradecer, en verdad, a mucha gente que nos respalda desde que arrancamos: “Pitufo” Lombardo, “Pinocho” Routin, Diego Rosberg, el Programa Esquinas, del departamento de Cultura de la Intendencia, que nos dio terrible mano y un ómnibus para que murgas de la Bolsa actuaran en la cooperativa Covicenova, a la que fuimos dos veces, una para el cumpleaños de la cooperativa, y otra el Día del Niño. Murgas consagradas también nos apuntalaron; aparte de las que ya nombramos, están La Lunática, Che Papusa, Amantes al Engrudo. Y dos murgas porteñas que participaron en nuestros festivales. Una la dirige Jesús Fernández, ex integrante de La Mojigata que se fue a Buenos Aires, se llama La Cuerda Floja y es terrible murgón. Estamos muy vinculados con el movimiento de murgas independientes argentino, que sufre resabios de la dictadura, que prohibió el Carnaval. Hoy no las prohíben, pero las siguen reprimiendo.
—Lo de la descentralización, ¿camina?
—En febrero de 2007 elaboramos, dentro de la Junta Departamental, que nos cedió un espacio –dicho sea de paso necesitamos urgente una sede–, un proyecto para acercar murgas de la Bolsa a los barrios donde el Carnaval no llega. El INJU, que lo iba a financiar, finalmente lo vetó.
—¿Por qué?
—Cuando vieron las murgas que integraban la programación, dijeron: “no las conoce nadie”. Después, onda premio consuelo, arreglamos con el dueño del pub El Barril, en Mercedes y Tristán Narvaja, seis jueves de actuaciones de murgas jóvenes, cobrando una entrada mínima, creo que de 20 pesos. A pesar de que la mitad iba para El Barril, algunas murgas se pagaron, con esa guita, el maquillaje.

* Teléfono de contacto 098859499, bolsade murgas@gmail.com

Nota de Fabio Guerra (Brecha), enlace.

sábado, 3 de mayo de 2008

Windows -> GNU/Linux -> Xubuntu

Éste fue un proceso de evolución natural que tuve que hacer como usuario informático.
Entre las ventajas más notorios de ésta distribución es su funcionamiento totalmente estable en PCs de bajo rendimiento. Además de funcionar bajo el entorno Xfce, y poder manejar programas tanto de GNOME, como KDE, sin ningún tipo de incompatibilidad, por lo que se puede tener lo mejor de los dos mundos.
Y hoy que Xubuntu acaba de lanzar una nueva versión (8.04) se presenta la oportunidad.
Para aquellos que quieran migrar de Windows a Linux. Sino, lean éste enlace o la siguiente noticia.

Xubuntu es un Windows Genuino

La seguridad de Microsoft con su Windows Genuine Advantage ha sido burlada sobre plataforma Linux, tal y como demuestra el debate en un foro de discusión en el que se relató como una distribución de Xubuntu había sido detectada como copia original de Windows por el sistema de validación.

Un usuario explicó que visitó Microsoft.com usando IE4Linux, e intentó descargar Windows Defender sobre Xubuntu.Microsoft le preguntó si quería realizar el test "Genuine Advantage" y él usó el método alternativo de autentificación porque el IE4Linux no soporta Active X.

El usuario descargó y ejecutó la aplicación. Obtuvo un código que pegó en el formulario de validación y su sorpresa fue mayúscula cuando fue verificado y trasladado a la página de descarga.

El usuario ha posteado un video sobre el suceso por si estás interesado en verlo.

Salu2 informáticos.

lunes, 21 de abril de 2008

Consejo sobre defensa personal

Como decía el señor Miyagi, Siempre cuida tu retaguardia, sino mirá.

Siempre cuida tu retaguardia

domingo, 6 de abril de 2008

Sobre la naturaleza y el ser humano...











“Al explorar las sensibilidades poéticas y el lenguaje compartidos por todos los animales, con mi trabajo busco redescubrir esa tierra común que una vez existió cuando las personas vivían en armonía con los animales. Las imágenes muestran un mundo que no tiene ni principio ni fin, ni un aquí ni un allí, ni pasado ni presente.”
—Gregory Colbert, fotógrafo creador de Ashes and Snow